Divinidad
Dios
bendiga
el
movimiento altanero y vanidoso
de
tus caderas,
que
suma y multiplica pasiones,
en
exótica operación matemática.
Dios
bendiga tus caderas
y
sus alucinantes curvas pecaminosas
que
parecen salidas
del
Cantar de los Cantares.
Caderas
donde se esconde la pasión de la cumbia
mientras
son reclamadas a gritos
en
las calles por donde transitas,
caderas
que cada noche
convierto
en grupas
y
monto para conquistar la vida
y
abandonarme por completo al placer.
Ultimamente pienso que tienen demasiado poder sobre nosotros, ¿no crees?.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog.
¡Felicitaciones por el blog! Desborda talento, seducción de la palabra y una estimulación a los sentidos. Siga adelante, ¡Saludos!
ResponderEliminarBellísimo y sensual tu blog, te felicito por las letras, por las imágenes.
ResponderEliminarUn beso.
Buen poema.
ResponderEliminarGracias
Uf...
ResponderEliminarsolo uf...!!!
Cristofer.