jueves, 26 de enero de 2012

Tormenta




Tormenta


Paso a paso, como llovizna de abril,
mi saliva se va quedando
en cada poro de tu piel.
Y en la horcadura
donde emana la vida
se riega mi simiente,
liberando una tormenta
de placer y de gloria.
Acto seguido,  la calma.



sábado, 21 de enero de 2012

Aprendizaje

                       


Aprendizaje

De ti aprendí
que el blanco es el color del lunes,
que en cada noche
hay que reinventar los sueños,
que la seducción debe ser brutal
y que el amor hay que darlo a borbotones.
Tú me enseñaste
que el café de la mañana
debe ser dulce, muy dulce,
que los besos a hurtadillas
son los mejores,
que de vez en cuando
hay que creer en el horóscopo
sin perder la fe en Dios,
y que una mujer
es más hermosa desnuda
que bien vestida.
De ti aprendí
que las canciones de Silvio
no son tan raras como parecen,
que una copa de vino diaria
evita el infarto
y que la mejor bienaventuranza está en tu piel.
Tú me enseñaste que cualquier sitio
es bueno para hacer el amor
y que las estrellas son alcanzables.
De ti aprendí
que no hay que rezar demasiado
para conseguir un milagro,
que solo basta el amor

para mover montañas.

Víctor González Solano (Colombia)
Con este poema participo del cuarto Concurso de Poesía de Heptagrama

lunes, 16 de enero de 2012

La espera




La espera

Hay un tibio silencio
que permite que a lo lejos
se escuche tu voz.
Yo sigo aquí,
esperando tu llamado.

miércoles, 11 de enero de 2012

Igual



Igual

Las cosas están tal como las dejaste,
detenidas en las manecillas de un reloj
que se entregó a la soledad.
Los libros y el baúl
permanecen inmóviles
cubiertos por el polvo
que duerme los recuerdos.
La humedad de la vida
se detuvo en cada pedazo de pared,
como esperando tu regreso,
y una cama  reclama tus sudores.
Ya nada es igual,
hay un vacío urgente que se clava en la piel
y un nudo en la garganta
que a ultranza se queda conmigo.
Ya nada es igual,
aunque lo parezca.
Está todo tal como lo dejaste
aquella fría mañana de abril,
en la que decidiste
desprenderte del cansancio

que a veces produce el amor.